miércoles, 18 de mayo de 2011

Miércoles de Historia

Yo, Dendaime, el mismo que osa pasar vergüenza en Internet, es el mismo que hora cuenta parte sustancial de su historia.
Voy a dividir mi “historia de vida” en tres periodos:
1- Periodo luminoso,
2- Periodo oscuro,
3- Periodo real.

Período Luminoso; Una plegaria por mi antiguo yo.


Mi vida temprana transcurrió en el mismo lugar donde estoy hoy, He vivido mis primeros años con el mayor consentimiento que se puede recibir de unos padres primerizos. Educado de tal manera que se podría decir que fue el período en el que más aprendí. Cada reproche, cada consejo, cada charla era atentamente escuchada y asimilada como si cada una de ellas me estuviese revelando un secreto universal.
Particularmente con los regaños solía apenarme terriblemente, me atormentaba el haber obrado mal (por aquel tiempo muy inconcientemente) Mi actitud era de total arrepentimiento, mi juramento ende nunca cometer el mismo error.
Analizándolo ahora puedo decir que en esta etapa mi mente era una hoja en blanco, en la cual se me fueron imprimiendo cosas importantísimas que me sirven hasta ahora y que lo harán hasta que me muera.
Cualquiera que me hubiese visto en ese momento podría haberme descrito como un tierno niño educado, demasiado hablador por cierto.
Los primeros años de escuela transcurrieron sin alterarme en lo más mínimo. Incluso podría decirse que acentuó mi personalidad. De popularidad inmensa, de carisma denotable, de brillantez cegadora y de alegría rebosante emanada a todos mis amigos. (Todos eran amigos).
La hoja en blanco, aparte de conocimientos fue añadiendo dibujos de momentos inocentes y de inocencia.
De pronto…


Cambio de escuela.


Al cursar el tercer año de la escuela primaria fui cambiado de colegio. Demasiados cambios bruscos confundieron al ingenuo yo de entonces. Del cambio de la tarde a la mañana, del miedo a lo desconocido y del esfuerzo que me suponía ser nuevo solo salieron cosas malas.
El problema no era que no haya conseguido hacerme conocer, que no haya logrado integrarme, que no haya hecho “amigos”.
El problema fue que me di a conocer demasiado, que me integre a tal punto de ser considerado uno de ellos y que los “amigos” que encontraba no eran siquiera buenos compañeros.
Todavía no puedo explicarlo, el miedo que me producía aquello, era como si viera una película de horror donde todos se mataban entre si. Me aterraba y no se porque…el comportamiento normal de los chicos de esa edad me era intimidante.
Con el paso del tiempo la costumbre allano el miedo, pero siguió presente, nunca se esfumo. Se convirtió en la incomodidad que hasta el día de hoy siento.
Es tan incomodo estar en un ámbito tan informal para mi que no concibo como siendo chico logre fingir ser parte de eso.
Hasta que finalice mis estudios primarios me las rebusque para fundirme con ellos, por supuesto solo exteriormente, ya que por dentro no entendía que hacia y porque lo hacia.



Sin embargo podia convivir con ello.



Con lo que no pude lidiar en mi interior era con la falta de respeto reinante de todos para con todos…

Y especialmente para conmigo.

Era un chico de casa, mimado… esa inocencia y pureza en mi no conocía ni concebía la forma de hacer mal o daño a los demás…aun cuando para ellos no significaba nada, esto suponía para mi un gran daño mental, una tortura diaria…
Particularmente lo que yo tenía ganas que enfrentar era mas duro de lo que la mayoría podría creer.
Todos los días lo mismo, y aunque nunca dejé de actuar normal por dentro me preguntaba una y otra vez ¿Qué hice mal? ¿Por qué a mí?
Dentro, muy dentro mío esto me embargaba de tristeza y la soledad. Porque también me sentía muy solo.
Así termine mi escuela primaria.
Sin desgracias aparentes, siendo el mejor de la clase y con muchos “amigos”.
Pero para mi no. Al fin y al cabo no importa la gravedad del problema, importa el daño y las consecuencias que este trae para el individuo.
Para mi ya me había ganado un trauma (el cual es con lo que me molestaban/molestan) y ningún amigo.
Ah, y hasta herido de amor… porque era muy enamoradizo… y también desafortunado…
Y así… La hoja acabo con garabatos, toda sucia y rota…
Por eso…
Decidí comenzar de nuevo.

Fin del periodo luminoso.

1 comentario:

  1. Continua el proximo miercoles con Periodo Oscuro; De resentimiento no se vive.

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