martes, 24 de abril de 2012

¿Egoístas artimañas o instrumentos de Justicia?

Son pocas las cosas que han cautivado y consumido a la humanidad como lo ha hecho la idea de Justicia desde tiempos inmemorables. Sócrates a través de Platón sostenía que la Justicia es una cosa más preciosa que el oro y Aristóteles, citando a Eurípides, afirmaba que ni la estrella vespertina, ni la matutina son tan maravillosas como la Justicia. En esta monografía se desarrollaran las principales definiciones de Justicia, y a partir de ellas, las interpretaciones que tienen como fin de elaborar un planteo final capaz de aclarar el panorama actual. Lo primero, entonces, es entender la primacía de la justicia. Tomas de Aquino (teólogo y filósofo católico) afirma en su religiosidad que cuando más puramente expresa el hombre su verdadera esencia es cuando es justo y que entre las virtudes morales, la virtud suprema es la justicia y el hombre que puede ser llamado bueno es el hombre justo. Pero sabemos que la justicia posee un rango superior, porque no solamente ordena a los hombres sino que también regula la convivencia entre las distintas personas; porque excede los límites del sujeto individual. Encontramos en Aristóteles la siguiente noción acerca del mismo objeto, también como virtud, pero en forma distinta; “La justicia no es una virtud particular, sino la virtud integral del hombre que posee todas las virtudes.” Además de expresar esta noción general, se refiere a la justicia como una virtud particular, que regula mediante un trato equitativo las relaciones interpersonales. Según la teoría Aristotélica el trato equitativo puede presentarse bajo dos formas: La justicia aritmética. Exige que a los implica que a los individuos se les de exactamente lo mismo. La justicia geométrica. Exige que a los implicados se les dé en proporción a sus méritos. Sin embargo, lo anteriormente expuesto se limita a considerar la justicia como una virtud, o cuanto menos, no se preocupa en analizarlo como los ilustres representantes del utilitarismo lo conciben. El utilitarismo es una doctrina que se fundamenta en el principio de la mayor felicidad; consecuentemente, una acción se aprueba o desaprueba según se considere que logre aumentar o disminuir la felicidad de las partes cuyo interés se está analizando. Es lógico, entonces, que se tenga una acepción de la Justicia netamente consecuencialista, analizando las diferentes formas de enjuiciar las situaciones y eligiendo aquella que se considere mas apropiada por las utilidades producidas. Según John Rawls, uno de los exponentes del utilitarismo, “Una concepción de justicia es más razonable que otra, si personas racionales en la situación inicial escogen sus principios por encima de los otros por el papel mismo de justicia (...) Debemos determinar qué principios se adoptarán racionalmente dada la situación contractual” Siguiendo con la tendencia al consecuencialismo, podemos desarrollar algunas ideas de Niccolas Maquiavelo, quien fundamentalmente en “El Príncipe”, quiere demostrar que lo que importa es la finalidad, sin tener en cuenta la moralidad del actuar. Es necesario comprender que no se esta exclusivamente hablando de obtener lo que se quiere por cualquier medio, sino que es también aplicable como teoría de justicia, ya que es el medio propuesto por los utilitaristas para establecer lo que es justo y lo que no. Agustín Cuzzani en su obra “Una libra de carne” satiriza y “enjuicia” el sistema jurídico. En cada dialogo de cada personaje en cada acto trata de mostrar sus visión personal. Desde su perspectiva hay que dejar de lado lo sistemático del proceso, lo engorroso del accionar judicial, porque lo considera inútil, y se preocupa por la felicidad del hombre como fin, algo que la supuesta justicia no ha conseguido, encajando su ideología en cierta forma con las teorías utilitaristas de la justicia anteriormente analizadas. La justicia es una preocupación fundamental para pensadores, filósofos y de más estudiosos, por lo cual han surgido diferentes teorías al respecto. Los utilitaristas, sin embargo, has sido quienes han propuesto una noción que puede llevarse a la práctica buscando que las instituciones públicas se comporten de una forma justa al maximizar las utilidades producidas (en el sentido de felicidad, pues se considera que lo justo es lo que beneficia al mayor número de personas a la vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario